Para todos aquellos, que hemos tomado la decisión de entregar nuestras vidas a Jesús, el futuro es brillante, maravilloso, lleno de color y de alcances extraordinarios. La vida eterna, ya inició, al nacer de nuevo, una eternidad aprendiendo del Señor y una vida en la tierra enseñando, lo que de gracia hemos recibido.
La respuesta a la pregunta: Cómo me veo en el futuro? es para algunas personas desconcertante y llena de dudas, de pesimismo para otros; para el cristiano-maestro, la respuesta debería ser: una vida de servir al Señor, aprendiendo y enseñando.
En términos mas personales, y a un plazo mas corto, veo el futuro preparando generaciones desde las plataformas de enseñanza que Dios, en Su misericordia me ha dado: desde el púlpito o en el aula, en colegios o en universidades, escribiendo y viviendo, aprendiendo en aulas y de los que me rodean, y sobretodo tratando de obedecer lo que El me instruya.
Te invito a que te extiendas hacia ese futuro, hacia ese tiempo extraordinario, que El preparo desde el principio, para realizar "buenas obras, que El preparó de antemano, para que anduviesemos en ellas".
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